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Publicado el : 14/11/2023 13:50:49
Categorías : Noticias/Eventos , Recetas/Consejos
El vino, una de las bebidas
más antiguas
de las edades del hombre,
un auténtico manjar de dioses...
reune numerosas curiosidades
que no sabrás
y que son muy interesantes
para compartir
y sorprender.
La bebida más tradicional del mundo está llena de secretos fascinantes
Esta maravillosa reliquia anclada en el tiempo, que fue descubierta en la segunda mitad del siglo XIX, pertenecía a un noble romano y se realizó en cristal recubierto con cera.
Aunque son muchos científicos los que han tratado de analizar su contenido, hasta la fecha no ha sido posible.
El misterio sigue protegido bajo miles de años y el tapón que lo cubre.
No obstante, lo que hasta la fecha sí se conoce es que el líquido de su interior es una mezcla de aceite, miel y vino, donde el aceite actúa como sello para proteger el vino del oxígeno y la miel se usaba como edulcorante.
Según dicen esta costumbre se originó en Grecia: para demostrar al invitado que su bebida no estaba envenenada el anfitrión alzaba su copa y demostraba el buen estado del vino.
Durante la Edad Media, en los banquetes era de uso y costumbre el envenenamiento, por lo que comenzó a ser común el choque de vasos o copas para mezclar las bebidas y "garantizar" que todo estaba en orden.
El origen del tamaño de 750 ml se debe a que en la antigüedad los sopladores del vidrio rendían mejor a esa capacidad.
Cuando pides un vino: tinto, blanco o rosado te contamos que esos colores tan bonitos que apreciamos en copa, no empiezan así.
Y es que el vino no tiene color. Su mosto es incoloro.
La coloración se produce durante la fermentación, dependiendo del tipo de uva.
La belleza de los rosales cuentan con una gran fortaleza de contención, de hecho podrás observar cómo en cada hilera de viñedos aparecen al principio y final de cada una de ellas, para prevenir en los viñedos el hongo "Oidio".
Con este sistema si el hongo aparece, ataca en primer lugar a las rosas y su planta y proporciona tiempo a los bodegueros para poder intervenir a tiempo sin sufrir daños en su cosecha.
El corcho es imprescindible ya que previene la entrada de oxígeno y partículas externas.
Parecer ser que algunos compuestos del vino previenen las enfermedades bucales como las caries e infecciones de encías.
El vino ayuda a adelgazar y mejora el metabolismo debido al resveratrol que contiene.
El secreto radica en uno de los compuestos presentes en el vino: el ácido elágico.
Hablamos de un polifenol con capacidad de reducir tanto la aparición de células grasas y como las ya existentes.
Una dosis diaria leve y moderada de vino mejora el funcionamiento del cerebro y previene la demencia gracias a la elevada cantidad de antioxidantes que contiene. Lo contrario lleva a un grave deterioro cognitivo.