"Aquí van algunos sencillos trucos que pueden ser útiles para saber si la miel que has comprado es pura o si ha sido adulterada de alguna manera o tiene un alto contenido de humedad.
- Toma una cucharadita de miel y colócala dentro de un vaso con agua. Si se disuelve, no es pura.
La miel pura debe quedarse toda junta, como un sólido, cuando se sumerge en agua.
- Mezcla un poco de miel con agua y sobre esta solución coloca cuatro o cinco gotas de esencia de vinagre. Si observas que se forma espuma, la miel puede estar adulterada con yeso.
- Con una cuchara toma una porción de miel y colócala bocabajo. Las mieles que están muy húmedas caerán rápidamente.
Las maduras (de buena calidad) se quedan en la cuchara o caen muy lentamente.
- Enciende un fósforo e intenta quemar un poco de miel. Si ves que se enciende y se quema, es pura. La impura o de poca calidad contiene agua y esta impide que arda.
- Si tienes yodo en casa, toma un poco de miel, mezclar con agua y agregar unas gotas de yodo. Si la solución queda de color azul, se trata de miel adulterada con harina o almidón.
- Sumerge un trozo de pan viejo y duro en miel. Si al cabo de 10 minutos el pan continúa endurecido, verificarás que es pura. Si hay mucha agua en la miel, el pan se ablandará.
Como ves, estas sencillas pruebas te ayudarán a comprobar la calidad de la miel que compras y así podrás elegir la más pura, a fin de aprovechar al máximo los beneficios de incluirla en tu alimentación."
fuente: https://mejorconsalud.com/